Los sabores en el vapeo y los derechos del consumidor.

Por Antonella Marty en colaboración con Asovape Argentina.

Otro de los problemas relacionados a las prohibiciones y regulaciones sobre el vapeo es la restricción sobre los sabores del vapeador, pues prohibir los distintos y variados sabores a los adultos que tratan de dejar el tabaco es un enorme error que puede tener peligrosas consecuencias. 

Los legisladores que padecen de una creencia de superioridad moral o conocimiento supremo de los deseos y gustos de las personas en la sociedad, justifican esta arista de la prohibición, la limitación de los sabores, como una manera de frenar el acceso de los jóvenes a los productos de vapeo. 

Este argumento estatista atenta contra los consumidores, contra aquellos adultos que disfrutan de los distintos sabores pero que también recurren al vapeo como un mecanismo para dejar el tabaco. Un estudio de 2017 de la Universidad de California que utilizó datos del censo de los Estados Unidos descubrió que el vapeo había contribuido a un aumento «significativo» del abandono del hábito de fumar y, como resultado, recomendó comunicaciones positivas de salud pública en este asunto. 

Otros organismos nacionales de salud pública han visto el valor del vapeo como herramienta para dejar de fumar y han cambiado su enfoque. Irlanda promocionó de manera activa los productos de vapeo entre los fumadores adultos que intentan dejar de fumar, mientras que Nueva Zelanda puso en marcha una herramienta interactiva en línea que explica el valor de cambiar el tabaco por el vapeo. 

Es importante que los jóvenes no tengan una tendencia a acceder al vapeo, pero tampoco al tabaco o a cualquier otro tipo de droga que pueda perjudicarlos. Lo cierto es que prohibiendo no vamos a lograrlo, no vamos a lograr que desaparezcan estos productos, pues es como tapar el sol con un dedo. Es imposible. Mientras exista demanda, existirá oferta. Prohibir los sabores a los fumadores adultos que intentan dejar el tabaco es un gran error, que podría tener consecuencias mortales, pues un importante número de consumidores de vapeo dependen actualmente de sabores que estarían prohibidos. Esto perjudica enormemente su salud, puesto que el vapeo es una alternativa para dejar de fumar y abandonar el tabaco que causa cientos de enfermedades producto de la combustión.