(Texto traducido de ecigintelligence.com, ECigIntelligence es el recurso analítico imparcial e independiente para el sector de cigarrillos electrónicos y alternativas al tabaco en todo el mundo. La mayor parte del contenido está disponible solo para suscriptores).
Organizaciones de salud pública y de formación
en Argentina están trabajando en un proyecto/propuesta para regular la venta y el uso de e-cigarrillos, argumentando que la actual La legislación,que data de 2011,ya no es adecuada para el propósito.
El Centro no gubernamental de investigación sobre enfermedades no transmisibles (CIENTA) presentará una propuesta para principios del próximo año, incluyendo un esquema de impuestos ligado a los resultados de la salud.
La asociación cree que esto haría que los productos de vapeo, que actualmente no están gravados. Quedarían encomendados a un tipo impositivo más bajo que los cigarrillos tradicionales actualmente al 70% de la venta al por menor con un mínimo de ARS28 (0,36 dólares) por paquete.
«Queremos que los cigarrillos electrónicos sean vistos en Argentina como una alternativa para los que quieren dejar de fumar», dijo la presidenta de CIENTA, Marta Angueira.
La propuesta, inspirada en la normativa existente en países como el Reino Unido, también incluyen restricciones a las ventas, las importaciones y los constituyentes químicos de los elíquidos.
Angueira, una cardióloga especializada en dejar de fumar, cree que los cigarrillos electrónicos tienen una mala reputación en Argentina y dice que está «trabajando con suficiente pruebas científicas que demuestren que pueden ser menos perjudiciales para la salud» que el tabaco tradicional.
La nueva propuesta también presentará al vapeo como una forma de reducir el tabaco y el primer paso hacia el objetivo de una «Argentina libre de humo 2040» propuesta por CIENTA en septiembre con la esperanza de reducir los fumadores a sólo el 5% de la población.
«Regulación sensata»
AsoVape Argentina, una asociación de usuarios creada a finales de 2019, esta también proponiendo una «regulación sensata» que fomente el abandono del tabaco, en lugar de la actual prohibición de los e-cigs que contienen nicotina, que se deriva de una decisión de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología (ANMAT). «La legislación de 2011 esta muy desactualizada», dijo el presidente de Asovape Juan Facundo Teme.
Sin embargo, el presidente de la Comisión de Acción Social de la Cámara de Diputados y Salud Pública, Pablo Raúl Yedlin, dijo a ECigIntelligence que no veía ningún futuro para propuestas de ese tipo. Yedlin, ex ministro de salud de la provincia de Tucumán de 2007 a 2015, cree que los productos alternativos al tabaco «no son un prioridad» para el país.
«La normativa actual es clara y suficiente», dijo. «Además, tenemos
pruebas científicas que ya han demostrado que los cigarrillos electrónicos no son útiles en la reducción del daño».
En febrero, el diputado federal Gustavo Menna presentó un proyecto de resolución llamando la atención del gobierno sobre la venta ilegal de cigarrillos electrónicos. «Tenemos una ley que prohíbe la importación y la venta de estos productos y debe ser cumplida. No parece haber un trabajo coordinado entre la ANMAT y las autoridades competentes para inspeccionar», dijo Menna.
La regulación a nivel provincial Además de la ley federal, algunas provincias argentinas también tienen su propios reglamentos o propuestas.
En junio, la diputada provincial Erica Hynes presentó una
propuesta para incluir los cigarrillos electrónicos en la legislación provincial de Santa Fé.
Desde 2011, el decreto 3226 de la ANMAT prohíbe la «publicidad, promoción y consumo de productos elaborados con tabaco y productos alternativos, como cigarrillos electrónicos». En 2016, el gobierno ratificó el texto, reforzando su postura contra los productos de vapor. La prohibición de los productos de tabaco también está prevista en el artículo 4 de la Ley Nacional de Control del Tabaco.
En 2014 los productos de vapeo fueron incluidos por decreto ejecutivo dentro de la definición de productos de tabaco, prohibiendo su uso en los espacios públicos.
Según una reciente encuesta de CIENTA a 3.400 personas sobre el tabaquismo y el vapeo acerca de hábitos durante las restricciones de COVID-19, la mayoría de los vapers han estado comprando productos en línea o recibiéndolos de alguien que los haya importado de el extranjero. La encuesta encontró que el 60% de los encuestados no sabían que los cigarrillos electrónicos con nicotina eran ilegales en Argentina; se encontró que el 5,3% de los argentinos eran usuarios de cigarrillos electrónicos en el pasados o el presente, mientras que el 85% nunca había probado uno.
Las nuevas cifras de AsoVape muestran que el 67% de los vapers en el país compran ecigarrillos en el mercado negro, el 60% utiliza las redes sociales o Internet para comprar mientras que el 10% prepara sus propios e-liquidos. La mayoría de los vapers en Argentina tienen entre 30 y 40 años y su principal razón para usar los cigarrillos electrónicos es el deseo de dejar de fumar.
Que significa esto?: Uno de los principales objetivos de las propuestas de regulación de ambos CIENTA y AsoVape es legalizar una industria que actualmente sólo opera en la clandestinidad de una economía en negro.
Los participantes de la iniciativa están estableciendo los primeros contactos con los legisladores en Buenos Aires. «La mitad está totalmente en contra y con la otra mitad podemos intentar negociar», dijo Juan Facundo Teme de AsoVape.
Queda por ver si los partidos políticos y sus representantes en el parlamento aprobarían una propuesta que colocaría a las alternativas al tabaco como una de las principales herramientas para lograr una Argentina «libre de humo» para 2040.
Natália Scarabotto ECigIntelligence escritora colaboradora
Articulo original: https://ecigintelligence.com/health-body-calls-for-e-cig-regulation-in-argentina-in-place-of-outdated-ban/
